En los días fríos casi todos preferimos un plato caliente
que una ensalada, sin embargo, es necesario comer vegetales crudos.
Considerando ambas realidades, os traigo una ensalada templada para combinar
tiempo y salud.
Para aquellos a los que no les gusten las espinacas, que no
cunda el pánico, ya que el sabor de la espinaca cruda no se parece para nada al
de la espinaca cocida.
Sin más dilación os dejo mi receta, espero que la disfrutéis
tanto como yo.
Ingredientes:
(para 2 personas)
- 200g de brotes de espinaca
- Tomates cherry variados
- ½ cebolla
- 60g queso fresco 0%
- 200g de gulas (sin aceite)
- Nueces
- Pipas de calabaza
- Uvas pasas
- ½ cucharadilla de azúcar
- Vinagre de módena
- Aceite de oliva
Preparación
- Lavamos los brotes de espinaca y los tomates cherry y los metemos en el bol o ensaladera.
- Añadimos el queso fresco 0% ya cortado.
- Cortamos la cebolla y la ponemos en una sartén con un chorrito de aceite.
- Cuándo la cebolla esté ligeramente dorada, añadimos la media cucharadilla de azúcar y una cucharada de agua, dejamos que se evapore y añadimos la cebolla a la ensaladera.
- En otra sartén ponemos un chorrito de aceite de oliva y añadimos las gulas. Removemos durante uno o dos minutos y las añadimos a la ensalada.
- Adjuntamos un puñado de frutos secos crudos (en este caso las nueces, pipas de calabaza y uvas pasas).
- Por último, aliñamos con vinagre y con poco aceite de oliva.
Probad la receta sin añadirle sal, ya que tiene un sabor muy
intenso que no necesitamos potenciar.